Un buen negocio agropecuario debe ser rentable, esto implica establecer precios competitivos en la medida en que se pueda, tambien optimizar la producción para maximizar ganancias. Debera sostenerse en el tiempo cuidando el medio ambiente y los recursos naturales para las futuras generaciones adaptando su producción agregando valor para que se pueda vender a un precio mas alto que contenga la mayor calidad posible atendiendo a la demanda siendo flexible ya que se tendra que adaptar a los cambios en el mercado, condiciones climáticas o nuevas regulaciones. Hay que tener en cuenta la diversificación de la producción y las fuentes de ingreso que ayudan a disminuir el riesgo, esto te puede ayudar a tomar decisiones en la cual te permita crecer explorando nuevas oportunidades de mercado. Por supuesto que no hay que dejar de lado el marco legal y las normas éticas que son esenciales junto con valorar al personal asegurando un buen ambiente laboral y bienestar en los empleados ya que esto mejora la productividad.